En paralelo a la campaña de difusión que se encuentra realizando el IPCVA en China, con el objetivo de dar a conocer las medidas que se toman en la cadena de nuestro país para garantizar la seguridad de los alimentos, el Instituto sigue atentamente las acciones que realiza el gobierno chino para el testeo de los alimentos importados.

La implementación de estrictos controles sanitarios en nuestro país, con procesos especialmente instrumentados para prevenir la transmisión de Covid-19, sumados a las inspecciones que realiza China sobre todos los alimentos importados, les garantizan a los consumidores de ese país los máximos estándares de seguridad y, a su vez, incrementan el prestigio creciente de nuestra carne en ese mercado.

Un informe recientemente publicado por la Agencia de Noticias Xinhua, dio cuenta del trabajo que se realiza en dicho país para controlar los alimentos que ingresan a su territorio, en este caso, carne vacuna argentina.

En dicho informe, una periodista local recorrió, en el Parque Industrial de Alimentos Importados Huachen Longdefeng, un depósito de inspección de tránsito del gobierno de Shanghai, en donde un camión conteiner de carne argentina acababa de llegar al depósito.

De acuerdo al relato de la periodista, primero se desinfectó el transporte y el conteiner, luego cada caja de carne se esterilizó individualmente a través de un gabinete automático de seis caras. Un inspector del departamento de salud tomó muestras de las superficies y las envió al laboratorio designado para su análisis. Por último, antes de salir del depósito de tránsito y entrar al mercado, el personal del Departamento de Supervisión de Mercados comprobó todos los certificados sanitarios y de tránsito. Después de ingresar al mercado –de acuerdo al mismo informe- también se realizan inspecciones al azar de los alimentos congelados importados.